Las mujeres jóvenes han sido parte fundamental de la lucha cívica que inició en abril 2018, participando en diferentes actividades de protesta e integrándose en organizaciones de sociedad civil y en espacios de concertación nacional, siendo parte a su vez de nuevos grupos que buscan generar cambios en la forma de hacer política en Nicaragua.
Desde entonces han continuado ejerciendo un liderazgo político dentro de organizaciones de sociedad civil, sin embargo, han identificado desafíos en distintos ámbitos que deben superarse para establecer las bases de procesos de transformación social en Nicaragua en el futuro inmediato, siendo uno de los principales el establecimiento de relaciones y roles de género a lo interno de organizaciones y espacios de concertación nacional que reproducen patrones de exclusión.
• Mujeres jóvenes nicaragüenses se han involucrado en organizaciones estudiantiles, movimientos sociales y espacios de concertación nacional para desarrollar su liderazgo mediante su participación en procesos de formación política, hacer ciberactivismo en favor de los derechos humanos y la búsqueda de justicia social -en especial para las víctimas y presos políticos desde abril de 2018- así como articular redes de apoyo, promoción de la participación y el empoderamiento ciudadano, apostando por el inicio de procesos democráticos, la transición política y la transformación social.
• Las organizaciones funcionan bajo diferentes estructuras, no todas establecen requisitos de cuotas por segmento poblacional, edad, sexo, etc. Ni por tipo de organización, temática de trabajo o representación territorial. Se destacan esfuerzos por incluir a jóvenes y mujeres dentro de las estructuras, comisiones, juntas directivas y espacios de discusión o toma de decisiones. En algunas organizaciones -no en todas- se evidencia la ocupación de cargos de dirección por parte de mujeres jóvenes.
• Mujeres jóvenes que participan en espacios de movimientos sociales y espacios de concertación nacional reconocen que al integrarse en dichos grupos tenían temor de participar porque notaban que se estaban “enfrentando” a hombres adultos que tienen comportamientos machistas y a mujeres adultas que reproducen esas prácticas excluyentes hacia la juventud, echándoles en cara su falta de experiencia y el “estatus quo” de la edad con frases como “vos sos muy joven”, “escuchá a los adultos”, “esperá tu momento”, etc